Repercusiones de Prensa

Celebración por el Proyecto Tango en la Educación

Impecables los caireles del Salón Dorado de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires recibieron, el martes 15 de junio de 2010, a los convocados a apoyar la inclusión de la enseñanza del tango en las escuelas. Un poco más tarde, su gestor e impulsor don Claudio Tagini, nos contaría que este proyecto lleva diez años tratando de generar su propio espacio, un espacio que por trascendencia y convocatoria sólo puede ser un espacio público.

Y parece que el día llegó, el diputado porteño Raúl Puy –vehiculizador de la iniciativa- presentó formalmente el proyecto de Ley en la Legislatura porteña y a lo que apunta es a que el Tango (su historia, su melodía, su danza) formen parte de la currícula (primaria y secundaria) dentro de materias como historia y música, entre otras. A su turno, la diputada María José Lubertino que presentó el proyecto de ley "La danza del tango en la escuela", que impulsa la enseñanza de este baile en las instituciones educativas primarias y secundarias de la Ciudad de Buenos Aires, remarcó que "con este proyecto buscamos saldar una deuda pendiente, una deuda emocional, con varias generaciones de varones y mujeres que tuvieron un tango alejado del universo de la infancia. El tango no estuvo en la oferta identitaria de la niñez, por eso creemos que una materia extracurricular puede ser un comienzo, una nueva oportunidad para brindarles a los jóvenes ciudadanos y ciudadanas de este siglo XXI”.

Más de 300 personas se dieron cita en el Salón Dorado, producto de la convocatoria que llevó adelante la cantante Gabriela Miguel, donde disfrutaron y se emocionaron con la Orquesta de Tango de la Ciudad y con el fin de fiesta a cargo, nada menos, que de Susana Rinaldi quien se ocupó de mencionar el rol fundamental de la aparición de la mujer en la música ciudadana rindiendo así un merecido homenaje a Eladia Blázquez.

El tango presente como sustancia viva, en evolución y a futuro. La identidad, el patrimonio y la cultura como eso que circula en el entramado de una sociedad y que hay que oir porque esa es la forma de preservarnos como colectivo. Esto recién empieza, repetían los impulsores del proyecto, es cierto es el comienzo y no es poco.

Gabriela Zubiría